La primera fuerza en mi vida tu fuiste,

Volveré al infinito durmiendo entre tus brazos.

¡Si! Mi amor, y aunque nunca los supiste,

Lo más hermoso fueron tus abrazos.

Me dieron aire, me otorgaron alas,

También impulso y ¡La libertad!

Respiré el aire fresco de las alturas.

Me deslice lentamente en tu amistad.

Me sostuvieron tus manos y tu mirada... Amiga

Dedos y ojos que transmiten vida.

A través de ellos me metí en tu soledad

Blanca, silenciosa e inmensa,

Un aposento sin salida

Ahí descubrió mi corazón la eternidad.

Viajé entre las estrellas y muchos soles

Estudié profetas, filósofos y lunas

Con señales de dioses y adivinos,

También descifré papiros

Sólo para aprender

A beber de tus suspiros.

Me transformé en esclavo fiel,

En muñeco hecho, para estar cerca de ti,

Servirte y amarte;

Así mi corazón se entregó a tu pecho

Y fui feliz de tu alma siendo parte

Fui al infinito con tus besos

Y no te diste cuenta.

Volé hasta el fin del paraíso

Sin que lo supieras.

Fui tu amigo, te quise como eras

Y no recuerdas, entré en tu soledad,

En tu inmensidad y te sientes sola.

Descifré claves, señales y secretos

Que dioses y adivinos grabaron en tu alma

Y dices que no te conozco

Mi corazón se entregó a tu pecho

Y ya no lo escuchas.